Puede que en algún bar o reunión con amigos hayas escuchado la palabra “bitcoin”. O quizás lo leíste en los medios sin saber bien qué era. Y es que el mundo de las criptomonedas, aunque no es un concepto precisamente nuevo, en los últimos meses adquirió mucha notoriedad y masividad. 

Lo primero es saber que se trata de una forma de inversión cada vez más extendida en Argentina. Según el diario Ámbito Financiero, al menos un millón de argentinos compró criptomonedas en los últimos meses como una forma de intentar preservar el valor de la moneda o ganar.

Juan José Méndez, Director de Marca de Ripio, una de las plataformas en las que se realizan estas transacciones, reconoció que en Latinoamérica “el 2% de la población tiene alguna parte de sus ahorros en criptomonedas, especialmente en bitcoin”. Y agregó que en Argentina ese porcentaje puede ser mayor. 

Pero, ¿qué son las criptomonedas?

Son monedas digitales que pueden usarse como un medio de intercambio (como el dinero físico) o como reserva de valor. 

Durante el 2020, muchos inversores las vieron como una forma de protegerse contra la emisión de dinero circulante que muchos bancos centrales del mundo llevaron a cabo para poder hacer frente a las urgencias de la pandemia. Como estimaban que esta emisión podía hacer caer el poder de compra de las divisas, incluido el mismísimo dólar, muchas personas adquirieron monedas digitales en forma defensiva.

Cabe destacar que una criptomoneda no existe físicamente y no es controlada por ningún gobierno.  Por esto, muchas veces es susceptible a las especulaciones de compra y venta de los inversores, haciendo que el valor de la misma suba y baje constantemente. 

Sin embargo, pese a que no está controlada, muchos inversores la consideran una moneda segura, incluso superando al clásico método de resguardo: el oro.

Cómo se invierte con este método

La forma de invertir en estas monedas digitales es similar a invertir en la bolsa. Están quienes hacen trading, es decir, especulan con el valor del activo para comprar o vender. Por ejemplo, si una criptomoneda se desploma, este tipo de inversor aprovecha para comprar con la esperanza -o conocimiento- de que luego habrá una subida. Si esta subida efectivamente ocurre, podrá vender las criptomonedas que compró y ganar la diferencia.

Quienes hacen holding apuestan a largo plazo. Puede que algún inversor compre Bitcoin, que es la criptomoneda más popular, porque espera que en 10 años el valor del activo se multiplique por diez. Es decir, no espera tener un rédito económico inmediato, sino que opera como una inversión a largo plazo. Esto último es comparable a comprar dólares y tenerlos guardados por largos años. La lógica es la misma.

Las más importantes

Según datos del Statista, Argentina ocupa el cuarto lugar en el mundo en términos de penetración de criptomonedas con más de 400.000 usuarios activos.

Por supuesto, la que más habrás escuchado mencionar es Bitcoin. Pero no es la única y la lista es larga. En Argentina, algunas de las criptomonedas más importantes son Ether (ETH), Cardano, Binance Coin y XRP, entre otras.

Existen sitios que funcionan como una suerte de casas de cambio de criptomonedas, donde es posible abrir una cuenta o billetera virtual a través de la cual se pueden comprar, vender o guardar bitcoins. En Argentina son varias las empresas que ofrecen este servicio. Las más utilizadas por los argentinos son Ripio, Binance y Satoshi Tango.